. . Cuando el din-don del reloj de las doce y separe del nueve al diez del nuevo día. ¡Saldré del aposento donde
alguna vez tú me dejaste, donde me enseñaste que la vida no nada más se vive
sin dejar huellas, sin fomentar en los demás el verdadero sentir que hace
diferentes las cosas en este sistema de vidas.
¡Y daré unos cuantos pasos para
ver el firmamento donde las raudas estrellas fugases surcas ese bello
firmamento, ¡Donde sé que seguramente estas Mamá ! Y ese brillar de algunas
cuantas me podrán confirmar de tú presencia y ese intrépido cometa que viaja decidido, con rumbo al destino de mil corazones que hoy bifurcarán en busca de ese amor que ha
partido!!!.
Hoy te miro en mil rostros que cruzan en mi camino,
hoy te
busco en los corazones que comparten el amor de madre,
hoy te busco en el cansado camino del mundo que
día a día camino para toparme con ese rostro que un día diera todo ha cambio de
nada, todo en esa lucha sin cuartel por dejar las enseñanzas que tú un día
aprendiste de las generaciones donde alguna ves tú también navegantes.
Y los momentos de mil ilusiones alimentan mi alma con solo
atraerte a mi recuerdos, para escuchar esos consejos que de momento mi ser
atormentado, grita y pide un minuto de ti. Y sé que tú ahí estas cerca de mi alma
cerca de mi corazón, Para darme lo mejor de ti. Como siempre lo quisiste, hoy
miro el firmamento para contemplarte, hoy miro el firmamento par a alimentar mi
alma que se siente vacía y solo encuentro respuestas que tu estas conmigo.
Hoy sigo contando los días de tu partida, hoy sigo en busca
de ese firmamento donde mil rostros sonríen para dar sentido a la vida y
alimentar con ese brillo dar un poco de luz a esta oscuridad que adolece
nuestra vidas. . .
¡¡¡Mira, hoy te siento!!!